Una de las prioridades básicas de la Regidoria d'Habitatge de Cort, creada el pasado año, «es facilitar el acceso a una vivienda a los colectivos más desfavorecidos», recuerda el teniente de alcalde de Habitatge, el popular José Manuel Sierra. Sin embargo, uno de los problemas mayores a los que se enfrenta el actual Consistorio palmesano es el de la falta de suelo municipal.
Para ayudar a paliar dicho problema en la medida de lo posible, Sierra presentará en el pleno del próximo jueves dos propuestas, que ya fueron aprobadas por unanimidad en la Comissió Informativa del pasado viernes, ideadas para conseguir contar con más suelo.
En la primera moción, se propone instar al Gobierno central, «a través del nuevo Ministerio de Vivienda», a la creación de un plan «que coordine la cesión y el aprovechamiento de edificios obsoletos o fuera de uso que actualmente son propiedad de instancias vinculadas a la Administración central». Una vez conseguido esto, Cort, con la colaboración de otras instituciones, propiciaría en los terrenos cedidos «la creación de Viviendas de Protección Oficial con la intención de favorecer el acceso a viviendas dignas y asequibles a los colectivos con más dificultades».
En la segunda moción, se propone instar al Govern y al Consell de Mallorca para que lleven a cabo los trámites jurídicos y urbanísticos necesarios «para hacer realidad la conversión de suelo rústico para la construcción de viviendas sociales».
Sierra recuerda que hace varios meses el Consell y el Ajuntament de Palma iniciaron un ciclo de reuniones «destinadas a definir soluciones y alternativas por lo que respecta a la falta de suelo urbano en Palma». Posteriormente, «el Govern ha convocado un concurso público para cumplir con este objetivo», añade.