Con motivo de la presentación del facsímil de 1818 del profesor Orfila «Socorros a dar a las personas envenenadas o asfixiadas», que tuvo lugar ayer, el presidente del Instituto de España, Salustiano del Campo Urbano, conversó con Ultima Horasobre el papel de este organismo público en la sociedad española. El profesor Del Campo explicó que el Instituto de España está compuesto por académicos de ocho Reales Academias oficiales y nacionales establecidas en Madrid, y que se rige por una mesa en la cual están representados los académicos, un presidente y un secretario y que se reúnen periódicamente, una vez al mes.
El Instituto tiene como función primordial apoyar la actividad de las Academias pero respetando su independencia y su ámbito de actuación. Según él, «las Academias son centros de excelencia, en los que se respeta y se vive para la ciencia; son desinteresadas y contribuyen al bienestar de la sociedad sin compensaciones económicas». Destacó que, para la sociedad española, las Academias «son las grandes ignoradas, no tienen tanta notoriedad como las universidades.
Las Academias son más independientes, no tienen funciones tan inmediatas y directas como estos centros; son cuerpos de élite que no están al alcance de todo el mundo en cualquier momento». Del Campo Urbano aseguró que las Academias «han llegado hasta nosotros en estado mortecino» pero resaltó que «en España todas funcionan mejor que antes y algunas, como la Real Academia de la Lengua Española, realmente tienen un papel extraordinario».