La Conselleria de Medi Ambient y la Universitat de les Illes Balears (UIB) firmaron ayer un convenio de colaboración para desarrollar conjuntamente un sistema alternativo de depuración de aguas residuales con un menor coste energético que el proceso tradicional y capaz de producir un compost de mayor calidad para el abonado de los cultivos. El acuerdo fue firmado por el conseller de Medi Ambiente, Jaume Font, y el vicerrector de Política Científica de la UIB, Francisco Muñoz, en un acto al que asistieron el director del proyecto, Antoni Martínez; el vicerrector d'Infraestructures i Medi Ambient de la UIB, Gabriel Moyà; el director general de Recursos Hídrics, Joan Crespí; y la directora gerente del Institut Balear de Sanejament (Ibasan), Bàrbara Mestre.
El proyecto consiste en la creación de «parques de depuración» que incluyen lagunas artificiales donde la filtración del agua residual en un lecho de cultivos hidropónicos, preferentemente cañas, da lugar a un compost resultante de la mezcla de los lodos de depuración y la biomasa vegetal. Este sistema ya se está experimentando desde hace dos años en el Campus de la UIB. El funcionamiento de algunas depuradoras del Ibasan ha dado lugar a la creación de lagunajes, en ciertos casos propiciando la creación de nuevos hábitats naturales, aunque en ninguna de ellas se ha implantado un sistema perfeccionado de tratamiento de los lodos para su posterior aprovechamiento como compost.
Ecompost resultante es de una mayor calidad para el abono que el fango obtenido directamente de las depuradoras al presentar altos contenidos en fibra vegetal. Las estaciones depuradoras del Ibasan producen anualmente unas 30.000 toneladas de fango de un total de 110 hectómetros cúbicos de aguas residuales sometidas a tratamientos de depuración en Balears. 75 de esos 110 hectómetros cúbicos corresponden a Mallorca.