Éste es un reportaje esencialmente dirigido a hombres, pero no de forma exclusiva. Y no es que seamos machistas, al contrario. Pero la tradición marca que por Sant Jordi (23 de abril) los enamorados regalan una rosa a las enamoradas y ellas corresponden con un libro. Nuestra intención con este reportaje es que ninguna enamorada se quede sin rosa, una contribución a que nada estropee esta fiesta.
Dicho esto, conviene recordar que ahora a muchos hombres les gusta que les regalen flores. Y que la variedad de colores hace que no sea comprometido para nadie regalar rosas con colores originales, como por ejemplo el azul. Y también que muchas mujeres -que según las estadísticas son los que más leen- prefieren que les regalen libros. Los motivos son muy claros: las rosas se marchitan al cabo de los días, y los libros duran toda la vida.
Ahora también tenemos que aclarar que hay muchos tipos de rosas. Y no sólo por sus colores, que también, sino por la calidad de las mismas. Y que estos días podemos encontrarlas en las floristerías de Palma a precios que oscilan entre dos y cuatro euros. Y es que estamos en una fecha muy señalada, de demanda elevada, que los vendedores aprovechan para subir los precios y contribuir a obtener unas ganancias que suelen basarse, de forma esencial, en las fechas señaladas.
<S. Bennàssar