El hilo conductor de la intervención de Jaume Matas fue reclamar la colaboración del PSIB para lograr que el Gobierno central no sólo cumpla el Régimen Especial de Balears (REB), sino que además renegocie el traspaso de las competencias en materia de sanidad y educación para mejorar la financiación de ambas materias. El debate surgió a raíz de una moción registrada en el Parlament por los socialistas antes de que Zapatero ganara las elecciones, en la que se pedía al Gobierno el cumplimiento de la ley de Régimen Especial.
La moción socialista fue enmendada por el PP, quien incorporó peticiones tan concretas al Gobierno como el aumento al 50 por ciento en los descuentos para residentes, la adopción de medidas para combatir la estacionalidad en el sector turístico o el cumplimiento prioritario de las infraestructuras energéticas previstas para Balears. El president del Govern reclamó el apoyo de los socialistas para alcanzar acuerdos por el bien de los ciudadanos de Balears. «Tengo legitimidad para defender ante el Gobierno lo que ya reclamé en el pasado debate de investidura», señaló Matas, en referencia a la financiación extra para sanidad y educación.
Matas aseguró que su Govern no cuestiona el acuerdo de traspaso de competencias que firmó el Pacte, pero señaló que el aumento de población obliga a corregir alguna de las variables. A lo largo del inesperado debate con Jaume Matas, el portavoz de los socialistas, Francesc Quetglas, trató, sin éxito de que el president dejara a un lado la reclamación de una mejora de la financiación en sanidad y educación. En su opinión, esta petición no guarda relación alguna con las reclamaciones incluidas para compensar las desventajas de la insularidad.