La nueva propiedad quiere trasladar el Casino de Mallorca a Bendinat u otra zona dentro del municipio de Calvià más cercana a Palma y con acceso directo desde la autopista, según afirmó ayer el presidente del consejo de administración, Miguel Ortiz-Cañavate, quien informó que la propiedad estudia una inversión de entre ocho y nueve millones de euros en un nuevo recinto de unos 5.000 metros, frente a los 16.000 metros del complejo actual.
Ortiz-Cañavate aseguró que los nuevos propietarios no están interesados en hacer negocio con los terrenos del Casino sino que aseguró que sólo quieren explotar el negocio del juego, aunque afirmó que el actual complejo tendrá un desarrollo turístico o urbanístico. «Tendremos que hablarlo con el Ayuntamiento», afirmó Ortiz-Cañavate, quien se mostró dispuesto a «buscar fórmulas que nos convenzan a todos» en cuanto a la ubicación del nuevo Casino y la utilización de los terrenos actuales, que podrían ser incluso explotados por terceros.
La propiedad es consciente de que la legislación sobre juego impide construir un casino cerca de núcleos urbanos, así como de la escasez de terrenos disponibles en esa zona de Calvià, por lo que confían en buscar acuerdos y «consensos» con el Ayuntamiento en este sentido. Los propietarios se han marcado un plazo de un año para buscar la nueva ubicación y otro año o dos más para construir el nuevo Casino y abrir las puertas. Durante este plazo introducirán novedades en la gestión y explotación del complejo actual con el objetivo de incrementar sus 100.000 visitas anuales actuales.