Gente de toda la sociedad mallorquina, políticos, médicos, abogados, profesores, pacientes y amigos, quisieron rendir ayer su particular homenaje al doctor Gabriel Oliver Capó, participando en la iglesia parroquial de Gènova, en un multitudinario funeral en recuerdo de su persona. Bartomeu Català, presidente del Projecte Home en Balears y amigo de la familia, y el rector de la parroquia de Gènova, Jaume Forteza, fueron los encargados de concelebrar la misa en la que también participaron otros cuatro sacerdotes.
«Gabriel luchó por hacer una sociedad mejor, una tierra nueva» dijo Català durante su homolía, recordando que Oliver Capó era un hombre de bien «y que toda su vida hizo el bien», y un «buen amigo de sus amigos» sin distinciones de ideología ni credos. Català apuntó que sin la fuerza y el apoyo de Gabriel Oliver y de Teodor Úbeda «no hubiera sido posible el proyecto de Ses Sitjoles y que si el Projecte Home existe, es gracias a ellos». Xavier Bonet, director de la cadena COPE en Balears, fue el encargado de la primera lectura correspondiente al 'Libro del Apocalípsis'. La plegaria corrió a cargo de dos amigos del fallecido, el notario Raimundo Clar y el doctor Joan Buades.El president del Govern balear, Jaume Matas, acompañado de varios consellers; la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; el presidente de la Reial Acadèmia de Medicina de Balears, Alfonso Ballesteros y un amplio número de amigos del fallecido, entre otros quienes fueron sus compañeros en el Govern, Gabriel Cañellas, Francesc Gilet y Jeroni Sáinz, acudieron al funeral para acompañar a la viuda del doctor Oliver Capó, Aina Maria, sus hijos y su nieta.