La jornada festiva del Diumenge de l'Àngel sirvió como plataforma reivindicativa de la protección del patrimonio histórico y del entorno natural por parte de diversas asociaciones, como el GOB y el colectivo Salvem La Real. En este sentido, los vecinos del Monasterio de la Real, que data del siglo XIV, indicaron su oposición a la construcción del nuevo hospital de Son Dureta, y a que se urbanicen sus alrededores, ya que supondría la destrucción de su entorno. El colectivo, entre el que se encontraba la ex consellera Aina Salom, recuerda que «el Secar de la Real, donde se ubica el monasterio, está situado a unos tres kilómetros de Palma y se ha caracterizado, hasta las ultimas décadas del siglo XX, por su carácter rural y por tener una población dispersa».
Asimismo este lugar, recalcan, es un valle fértil, con agua abundante, hecho que permitió el desarrollo de una importante agricultura desde la época islámica hasta el siglo XIX, constituyendo, junto a Son Sardina y sa Indioteria, la denominada Horta d'Amunt. La construcción del futuro hospital supondrá, explican, la destrucción de la Síquia d'en Baster y la de la Font de la Vila, que rodean el monasterio. Se trata de un entramado de acequias musulmanas único en Europa que todavía abastece de agua a Palma.
Salvem La Real advierte, pues, que la construcción del futuro hospital en terrenos distintos a los actuales, como los propuestos de Son Espases a instancias del PP en su programa municipal, y de la Conselleria de Salut, supondrá arrasar un bien histórico y cultural a cambio de un entorno masificado. De todo ello se dio ayer información durante la fiesta.
Gabriel Alomar