Hoy viernes, llegaremos a la catedral de Santiago, será alrededor del mediodía, tras haber pasado la noche en Monte Do Gozo y el desayuno a base de leche, zumo y bollos que nos ayudará a reponer fuerzas y caminar los últimos kilómetros de nuestro peregrinaje. En el grupo somos alrededor de 70 personas de Palma, cincuenta de ellos niños de entre 14 y 17 años de edad, que llevan unos 100 kilómetros recorridos del Camino de Santiago en cinco días. Ayer fue una de las jornadas más tranquilas y curiosamente más rápidas.
Por la tarde, llegó la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, quien acompañará en el último trayecto de hoy a los jóvenes que están disfrutando de esta actividad del Ajuntament que organiza el Servei de Vacances. Bajo la cruz del monte, que recuerda la visita del Papa, se reunieron todos para hacer una foto de recuerdo y charlar con Cirer quien manifestó haber visto a los jóvenes caminantes «agotados, pero contentos. Creo que están cansados y con ganas de llegar a Santiago. Alguno me ha dicho que quiere repetir la experiencia y otros que ni pensarlo», comentó Cirer.
Lo cierto es que los chavales a pesar del cansancio que
confiesan tener pasaron toda la tarde correteando y jugando por los
alrededores del Monte Do Gozo, donde al anochecer descansaron para
despertarse esta mañana poco antes de las ocho horas.
En el grupo hay algunos niños de integración social, puesto que en
cada actividad que realiza el Ajuntament siempre reserva plazas
para ellos. Son niños que provienen de pisos de acogidas y otros
con minusvalías psíquicas, pero que se integran muy bien en los
grupos.
Julián Aguirre (Galicia)