LL.LORENZO/J.J.S.
Los principales colectivos de ciudadanos extracomunitarios han
puesto el grito en el cielo ante el anuncio de nuevos criterios de
admisión de alumnos en los colegios públicos y concertados. Los
inmigrantes coinciden en considerar que el nuevo baremo que el
Govern ha anunciado para la selección de alumnado es
«discriminatorio» y contribuye a la «segregación». Los colectivos
extranjeros están preocupados especialmente por los efectos que
puede tener la asignación de puntos a las familias que tengan al
menos una antigüedad mínima de dos años en los domicilios de
residencia o laborales, cuando numerosos extranjeros acaban de
llegar o no pueden demostrar dónde trabajan porque no tienen
permiso de trabajo.
Igualmente, el nuevo decreto del Govern recupera la puntuación por tener hermanos en el centro, aspecto que favorece las familias ya integradas y perjudica a las que se acaban de formar en Balears. Además, también se primarán las familias que tengan relación con los colegios, como las que están formadas por ex alumnos o trabajadores del centro, requisitos difíciles de cumplir para los recién llegados.
Marlén Perea, presidenta de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Balears, considera que «los criterios deberían ser más flexibles con la situación de los inmigrantes». Perea está convencida de que «se creará una especie de marginación con este tipo de baremos. Los inmigrantes tienen mucha movilidad y no siempre reunirán las condiciones para obtener los puntos necesarios para elegir centro».