La procesión Cristo de Santa Cruz reunió a cientos de personas en su salida del templo de su mismo nombre que discurrió por las típicas calles del Puig de Sant Pere, Draçanes, Sant Joan, Montenegro, San Feliu y Can Sales. Participaron unas 20 cofradías, destacando por su gran número de cofrades la de Santa Faz que se acompañó de la banda El Buen perdón, y miembros de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios, que rindieron honores a la imagen del Cristo en el altar mayor y a todas las cofradías a su salida del templo. Muchos vecinos adornaron sus ventanas con damascos y luces para iluminar el trayecto.
La cofradía de Santa Cruz observó un impecable orden en el desfile. Se lució como anfitriona aportando su paso «Jesús atado en la columna» que procesionó al inicio. El paso de la Dolorosa estuvo precedido por los cofrades, seguidos de la escuadra de caballeros legionarios, y la banda de tambores, despertando expectación entre el público.
La imagen del Cristo de Santa Cruz, que tanta devoción despierta en este barrio de pescadores, cerró el desfile portado por Indalecio Llull, José Riera y Toni Borrás, presidiendo el desfile junto al reverendo Toni Gómez, y detrás muchas «promesas» portando cirios.
La imagen del Cristo de los Boters salió al portal del templo de San Juan de Malta al paso de la procesión, como homenaje de vecindad al Cristo de Santa Cruz, como es costumbre de la cofradía Cruzada del Amor Divino desde hace unos años.