«El reto del graduado social es adaptarse a las nuevas tecnologías», afirma Francisco Navarro, que ayer asumió la presidente de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Balears en sustitución de Miguel Moyá. «Es un momento importante para la profesión en lo que atañe a la gestión y asesoramiento de empresas», añadió, «que están muy influenciadas por las nuevas tecnologías».
Según Navarro, «el sistema de red es ampliamente utilizado para proceder a las altas y bajas de trabajadores en la Seguridad Social. Desde el 1 de enero es obligatorio la remisión de los partes de accidentes de trabajo por vía telemática al Ministerio de Trabajo. Los graduados sociales estamos ante un reto para adaptarnos a esas nuevas tecnologías y de hecho, creo que somos un colectivo pionero en ese sentido, porque está muy introducido en la gestión y quehacer diario de los colegiados».
Francisco Navarro encabeza una junta integrada, además, por Lorenzo Amengual (vicepresidente primero); Lorenzo Tur (vicepresidente segundo); Magdalena Massot (tesorera); Aina Ribas (secretaria general); Antoni Carbonell (Vicesecretario); Francisco Cabello (contador); Catalina Bonnín, Antoni Mir y Rosa Oliver (vocales ejercientes); Gregorio Noceras y Francisco Javier Hernández (vocales no ejercientes). Hay unos 800 graduados sociales en Balears, de los cuales 300 son ejercientes libres de la profesión.