El IES Guillem Sagrera inauguró ayer una instalación de placas solares, un proyecto con el que «se reconoce la tradición de este centro por las actividades medioambientales», como lo demuestra su participación en «Ecoparlamento 2004», un proyecto de educación ambiental a nivel europeo, declaró Miquel Catany, del grupo de medio ambiente del IES.
El IES pasa, así, a engrosar la pequeña lista de centros que en las Islas cuentan con una instalación fotovoltaica -no más de cinco o seis-, cuya instalación ha costado cerca de 48.000 euros, financiados por el Govern.
La finalidad de las placas solares no es abastecer al instituto, sino que la energía generada será vendida a GESA, «lo que supondrá para el centro unos beneficios anuales de entre 2.500 y 3.000 euros, que bien gestionados mejorarán el funcionamiento del IES de cara a hacerlo más sostenible». Pero, además, contribuirá a mejorar el medio ambiente, «pues se contribuirá a reducir las emisiones de dióxido de carbono», apuntó Catany.