Numerosos cofrades pertenecientes a la casi totalidad de las cofradías de Palma participaron en la procesión Cristo de la Agonía, que se inició en el monasterio de Santa Clara y recorrió las calles del casco antiguo y las más céntricas de Palma. Tras pasar por Fonollar, Sol y Palla, se dirigió hasta San Francesc, donde esperaba el paso de La Esperanza, que se incorporó por primera vez a este desfile encabezándolo con sus cofrades, recibiendo muchos aplausos.
No faltó la música de las bandas de tambores juveniles, destacando las de Santa Catalina y Buen Perdón. Además del paso de La Esperanza procesionaron los de La Piedad (de la cofradía Santo Tomás de Aquino, hermanada con La Agonía), Nuestra Señora de Gracia (Calatrava), Oración de jesús en el huerto (Molinar) y los dos de la Real Agrupación de Penitentes Cristo de la Agonía, el titular, Redentor mundi y elevación de Cristo en la Cruz.
Dicha cofradía, titular en el Lunes Santo, desfiló con sus elementos cofrades, a los que nos les faltó detalle; la totalidad de sus cofrades; monaguillos, y su vibrante banda de música y tambores, que estrenó eAve María del maestro Bernardo Bernardini. La decoración floral también destacó arropando las imágenes de forma elegante y delicada, tanto en La Piedad como en La Esperanza, y de forma especial en el paso de La elevación de Cristo en la Cruz, a base de un frontal de antoninmus blancos o lágrimas de Cristo, nebulosa y gladiolos rojos. La salida del paso resultó de nuevo laboriosa por ajustarse mucho sus medidas a las puertas de la calle del patio del monasterio.