El Ajuntament de Palma no habilitará este año más zonas Acire para limitar el tráfico en el centro de Palma, no levantará más pilones, ni tampoco determinará más Zonas de Aparcamiento Restringido (ZAR).
Sus esfuerzos, según explicó Àlvaro Gijón, concejal de Trànsit i Transports de Cort, irán dirigidos a «eliminar el tráfico residual, aquél que utiliza 'de paso' distintas vías del centro».
«Hasta que no estén funcionando con cierta garantía de continuidad los aparcamientos que se están construyendo en Antoni Maura, sa Gerreria y Vía Roma, no podemos plantear más medidas de restricción del tráfico. A lo mejor no es necesario peatonizar el centro, porque es complicado, casi imposible, pero sí habría que ir aplicando la tendencia de eliminar el tráfico residual», afirma.
Eso será posible a medida que se vayan resolviendo los problemas de tráfico en las Avenidas. «Si se hace el soterramiento de las vías del tren, significará que se habilitará una entrada muy buena a Palma por la calle Jacint Verdaguer. La calle Aragó pasaría a ser de salida. Podríamos hacer conexiones, que ahora son imposibles, en las calles laterales. Si eso queda resuelto, estamos resolviendo muchos problemas de movilidad. Estamos hablando de dos o tres años», añade Gijón.Respecto a la construcción de nuevos aparcamientos, Palma contará después del verano con cerca de 1.300 plazas nuevas de aparcamiento, construidas en Vía Roma (II fase) y en la calle Manacor. Y antes de que termine el año, hacia octubre, comenzarán las obras de otros dos nuevos párkings, situados en Antoni Maura y Marquès de la Sènia, con 550 y 500 plazas, respectivamente.«Se encuentran también en proyecto dos aparcamientos más, uno situado en la plaza de Barcelona y otro en la plaza Pau Casals, y tenemos en cartera otros en la calle Indústria, la zona de la Plaza de Toros, Polígon de Son Castelló y en la zona de la plaza Teniente Coronel Franco», afirma el concejal de Trànsit.