La festividad del Domingo de Ramos se celebró en la mayoría de las parroquias de Palma donde los fieles acudieron masivamente a bendecir sus ramos de olivo y palmas.
El sol acompañó y permitió que en algunos de los templos el acto se celebrara en las explanadas, patios, y plazas contiguas.
Los fieles de Sant Nicolau gozaron de un marco con sabor mallorquín ya que la bendición la llevó a cabo el rector, Felip Guasp en un patio antiguo de la calle Danús para luego ir en procesión hasta la iglesia.
En la parroquia San Juan de Avila la bendición la llevó a cabo el rector, el jesuíta, Mariano Moragues en el interior del templo para salir luego en procesión acompañado de numerosos fieles, miembros de la cofradía Jesús del Gran Poder y de la Hermandad del Rocío. Esta procesión la encabezó la Agrupación Musical Jesús del Gran Poder.
En Sant Magí (Santa Catalina) los numerosos fieles asistieron a la bendición por parte del rector Lloreç Sastre, en los jardines de la parroquia.
En la igesia de la Merced el padre Carmelo Portugal llevó a cabo el acto de bendición en la placita de la Merced donde los files siguieron el evangelio del dia y luego entraron en el templo para asistir a la misa.
En Sant Sebastiá (Fortí) la celebración resultó multitudinaria. El párroco Alfredo Miralles acompañado del vicario, Antonio Burguera, llevaron a término la bendición de palmas en el patio parroquial y desde allí se dirigieron en procesión a la iglesia.
Muy solemne resultó la festividad en Sant Francesc. En el marco del claustro se reunieron muchos fieles y el coro de los Niños Cantores. El padre Genovard fue quien impartió la bendición de ramos y palmas, para luego iniciar la procesión por el el claustro, salir a la plaza de Sant Francesc y entrar en la basílica, donde se celebró la misa.