Ayer, la XX Mostra de Cuina Mallorquina puso fin a una brillante edición. Mucho público en el último día, que mostró su satisfacción por la variedad y calidad de los diferentes productos y platos gastronómicos de nuestra tierra. A mediodía se llenó de gente, grupos de compañeros de empresas, amigos en definitiva que aprovecharon la oportunidad para acudir al recinto ferial y almorzar. Por la noche fueron más las parejas, matrimonios y algunos amigos que continúan con la tradición de acudir anualmente a esta cita gastronómica. Desde su inauguración, hace diez días, cada jornada a ido a más, y la clausura, anoche, fue todo un éxito de asistencia.
Seis compañeros de trabajo de la empresa Torrens, de material de hostelería, Guillermo, Andrés, Bernardo, Javier, Pepe y Xisco, aprovecharon el mediodía para comer juntos en la mostra. Confesaron que el plato que más les gustó fue el de pierna de cordero rellena a la mallorquina, del restaurante Ca'n Mateu. Y aunque alguno quería mantener la dieta no pudieron evitar derretirse ante un helado de chocolate con conguitos. Los de Torrens dicen seguir la tradición de ir a la Mostra de Cuina Mallorquina cada año, y así lo hacen desde hace unos siete. Otro grupo, en esta ocasión señoras, vecinas de Binisalem, estaban cogiendo una botella de tinto de las bodegas José Luis Ferrer para ir haciendo boca a unos pasteles de mussola, arroz de bacalao y verduras y todo lo que pudieran degustar. A Catalina, Francisca, María, Magdalena, Catalina y Anita les gusta acudir a la tradicional feria gastronómica.
En una de las mesas, se reunía a manteles un grupo muy especial de señoras mayores, que junto a dos monitoras del Centro de Servicios Sociales «Estacions» fueron a comer los platos del día. Les gustó, y mucho, el arroz de bacalao y verduras. La salida pertenecía al proyecto «Camina caminarás», y qué mejor idea que ir a la Mostra. Tolo Gorro y su esposa, María Crespí, decidieron ir a la Mostra aprovechando que las niñas se quedaban en el colegio a comer, por lo que estaban dando buena cuenta a uno de los platos y preparando el postre. Diez mujeres de sa Pobla, Antonia, Jerónima, Juana, María, Joana, Catalina , Margalida y tres mujeres más que se llaman Isabeacuden, desde la primera Mostra de Cuina que se celebró en es Born y mantienen esa tradición. Las diez van a las clases de cocina que imparte Joana Sastre, y además de comer bien toman buena nota de algunos platos. Biey Antonia son de Binissalem, el matrimonio compartía mesa con Pedro y Margarita, de Palma. Biel asegura que está bien la calidad y variedad que ofrece la Mostra, pero confiesa que es un poco excesivo el precio y poca la cantidad a degustar, «puesto que te quedas con un poco de hambre». Por su parte, Pedro es la primera vez que acude y afirma que quería probar cómo era la Mostra. Finalmente se mostró satisfecho y le parecieron bien los platos de ayer.