La Casa Catalana de Mallorca se planteó anoche, en el transcurso de una asamblea general ordinaria, ampliar el número de socios. También, procedió a nombrar dos nuevos censores de cuentas, Rafael Prohens y Antonio Drucos. Alrededor de medio centenares de socios participó en la asamblea, que estuvo presidida por Alfonso Roa Salom, en ausencia de Josep Planas i Muntanyà, que no pudo asistir por problemas de salud.
Los socios debatieron el estado actual de las cuentas de la Casa Catalana de Mallorca y los objetivos que pretenden alcanzar este año. Según explicó Roa Salom, «tenemos que esforzarnos para ampliar el número de socios (actualmente son 180) y también, que los más jóvenes se interesen por nuestras actividades». Uno de los actos más significativos y de gran difusión social que celebra cada año la Casa Catalana de Mallorca es la entrega de los premios Ars Magna.
«Nosotros mantendremos la tradición con la entrega de esos galardones, aunque cada vez es más difícil elegir a los personajes adecuados (uno catalán y otro mallorquín), porque ya hemos distinguidos a muchas personalidades», explicó Alfonso Roa Salom.