MONICA GONZALEZ/
Los itinerarios educativos o la obligatoriedad de estudiar hecho
religioso o religión católica, puntuable como otras asignaturas,
dos de las medidas más polémicas de la Ley Orgánica de Calidad de
la Enseñanza (LOCE), no se trasladarán a la práctica el próximo
curso, tal como estaba previsto, debido a la moratoria de dos años
de esta ley que piensa aprobar con urgencia el nuevo Gobierno.
En efecto, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero suspenderá el calendario de aplicación de la Ley de Calidad durante dos años y se creará una comisión para estudiar los cambios que se introducirán en la misma. Así, de momento, tampoco habrá reválida, prevista para el curso 2005-06. Pero esta moratoria no afectará a las medidas que ya han entrado en vigor este curso 2003-04, tales como la evaluación numérica o la repetición de curso con más de dos suspensos, que seguirán hasta que cambie la ley.
Mientras, el PSM instó ayer al conseller d'Educació del Govern balear, Francesc Fiol, a paralizar la progresiva aplicación de la Ley de Calidad y a firmar un Pacto por la Educación, consensuado con el resto de grupos parlamentarios, la comunidad educativa balear y los agentes sociales de las islas, tal y como anunciaron al inicio de esta legislatura. Los nacionalistas explicaron que Fiol debería seguir el ejemplo de otros responsables educativos de Cataluña, País Vasco o Canarias, que han aplazado la aplicación de la LOCE hasta que el Gobierno se constituya.
También desde el Sindicat de Treballadores i Treballadors de l'Ensenyament Intersindical de Balears se solicitó al Govern la suspensión cautelar del despliegue de la ley con el objetivo de «dar coherencia y estabilidad a la política educativa». Por su parte, Fiol reiteró la posición manifestada el martes sobre la aplicación de la LOCE y señaló que el Govern seguirá con su progresiva aplicación fijada hasta conocer la reforma del PSOE.