Mercedes Fernández Gallego es una mujer a la que la vida no ha tratado muy bien. Y los hombres, menos todavía. Casada en Madrid con Carlos Junquero, con quien tuvo tres hijos, terminó separándose de él porque la maltrataba, muchas veces delante de éstos. Años después, tratando de rehacer su vida, se unió a un portugués, con quien tuvo gemelos, pero al final terminaron mal, por lo que se separó de nuevo. A todo esto, no anda bien de salud: el corazón le ha dado un susto, tiene problemas con el azúcar...
Pero lo peor de todo es que Mercedes, que desde hace unos años vive en Palma, no tiene noticias de los hijos que tuvo con Carlos, Beatriz de las Mercedes, Eva María y Carlos. Todo porque, según nos contaba ayer en la mercería de una amiga, en General Riera, «al separarme de éste, y al no poder atenderlos, pues al no pasarme dinero tuve que ponerme a trabajar, porque si no no comía nadie en casa», no le quedó más remedio que dejar a los niños en dos instituciones, una en el centro de Madrid y otra en El Escorial, «porque ellos salían de clase a las cinco y yo no llegaba a casa hasta las siete o las ocho, y ésas eran horas en que se quedaban solos. Aparte, me ofrecieron un trabajo en Barcelona, que acepté, pues pensé que en unos meses podía llevarme a los niños allí, conmigo».
Lo cierto es que las previsiones se vinieron abajo, pues el marido, o ex marido ya, fue al colegio, reclamó a los niños y se los llevó con él. Y hasta hoy. «No sé dónde están. Desde el año 82, que fue cuando me separé de ellos, no he vuelto a tener noticias suyas a pesar de que los he buscado. Puse el caso en manos de Lobatón, pero al faltarme un papel, no lo pudo divulgar. Escribí a la Gemio y a «Diario de Patricia», pero no he tenido contestación. Una familiar mío, que se encontró con mi ex una vez, me dijo que los tres vivían con sus respectivas parejas, pero que éste, mi ex marido, no supo, o no quiso, decirle dónde vivían. Y yo, la verdad, estoy desesperada, no sé adónde ir ya. Por ello recurro a ustedes. Mis hijos se llaman Beatriz, Eva María y Carlos Junquero Fernández. Seguro que viven en la Comunidad de Madrid, pero ignoro dónde. A lo mejor alguien de Palma... no sé; a lo mejor alguien, por casualidad, sabe algo... ha oído hablar de ellos».
Le advierto que no va a ser fácil encontrarlos por este camino, «pero es que no tengo otro», asegura ella.
Pedro Prieto