R.L./EFE
El Fons Mallorquí de Solidaritat i Cooperació ha destinado 60.000
euros al envío de material y productos a los afectados por el
terremoto que el pasado mes de febrero asoló la provincial marroquí
de Alhucemas. Según explicó ayer el presidente de esta organización
no gubernamental, Bernardí Coll, del 12 al 19 de este mes viajaron
a Marruecos dos representantes del Fons: concretamente Andreu
Munar, miembro de Bomberos sin Fronteras, y Mustafa Boul'harrak, en
representación de la Asociación de Inmigrantes Marroquíes.
El objetivo del viaje era dar una respuesta rápida frente a la situación de catástrofe que se vive en la zona desde el terremoto, a fin de evitar los problemas de las aduanas y otros impedimentos que encarecen los costes. Así, se pretendía comprar el material que la ayuda internacional no había cubierto todavía, comprobarla efectividad de la distribución y evitar que fuesen repartidos de manera injusta, lo que se logró mediante la gestión de entidades locales.
La compra del material se efectuó en la ciudad de Nador e incluía material de cocina (ollas, cucharas, platos o tazas), útiles de limpieza, 150 lámparas de gas y plásticos para las cubiertas. Según el Fons Mallorquí de Solidaritat, este sistema de actuación, con compras en el lugar afectado, con la gestión de las asociaciones locales y delegados propios con conocimiento del terreno y contactos «evita muchos problemas». Desde esta entidad se consideró que «pese al clima de opinión desfavorable provocado por los lamentables atentados del día 11 en Madrid, creemos que la cooperación para el desarrollo y la solidaridad con los paíes pobres ha de continuar». «Hemos convivido y convivimos con los marroquíes desde hace mucho tiempo y compartimos una misma región mediterránea, donde la paz y el desarrollo son todavía retos pendientes», añadió.