Matas propuso a Antich una oferta sorprendente e inesperada para intentar evitar los primeros conflictos políticos entre el Govern y el Gobierno de Zapatero. Cuando Antich se reunió con Matas, desconocía que el president le propondría la renuncia de la autovía Inca-Manacor a cambio de que el nuevo Gobierno socialista apoye el resto de proyectos. Tras la reunión en el Consolat, Antich recalcó que agradecía el gesto del president del Govern, aunque precisó que el PSOE debía reunirse antes de pronunciarse sobre la oferta de Matas. «También deben negociar los dos gobiernos», aclaró. El acuerdo que ofrece Matas a PSOE y UM consta de cuatro puntos. En primer lugar, el president propone «defender conjuntamente la ejecución de los proyectos de infraestructuras de carreteras incluidos en el convenio de carreteras entre el Ministerio de Fomento y el Govern en materia de carreteras, aprobado por el Consejo de Ministros en sesión de día 12 de marzo de 2004, con el compromiso de aplazar en esta legislatura la decisión sobre el proyecto de la autovía».
El segundo punto del documento plantea «defender la rápida tramitación y con garantía de la financiación necesaria de los expedientes para la ejecución de las obras del convenio de carreteras entre el Ministerio de Fomento y el Govern mediante la encomanda de gestión en favor de la Administración de la Comunitat Autònoma de todas las obras incluidas en el convenio». En tercer lugar, el Govern propone «defender la equiparación de Balears con la Comunitat de Canarias en materia de infraestructuras como medida de compensación de las insuficiencias derivadas de la insularidad». Por último, el documento ofrecido a Antich plantea que «el acuerdo implicará un incremento adicional de financiación de infraestructuras en carreteras del orden de 180 millones de euros para la ejecución de los proyectos que se consideren necesarios de acuerdo con los consells insulars de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera». El documento deben firmarlo José María Rodríguez, secretario general del PP; Maria Antònia Munar, presidenta de Unió Mallorquina; Francesc Antich, secretario general del PSOE, y Jaume Matas, en representación del Govern.
El propio Matas recalcó tras su encuentro con Antich que se trataba de «un acuerdo entre partidos políticos» para defender una postura común ante el nuevo Gobierno socialista. Matas aclaró que, en caso de que el PSOE no respalde el documento, se sentirá «legitimado para impulsar el proyecto de autovía entre Inca y Manacor». Matas recordó que el propio Antich aceptaba ser el interlocutor entre el Govern y el Gobierno de Zapatero. «Antich se comprometió a defender los intereses de Balears ante Madrid», subrayó. En cualquier caso, Matas recalcó que la renuncia al proyecto sería, si se alcanza este acuerdo, para esta legislatura.