Monserrate Carrió, director autonómico de Serveis Preventius de la Cruz Roja en Balears, presentó ayer la memoria de actuaciones durante 2003 y aseguró que el número de intervenciones de la citada entidad se mantiene estable.
Cruz Roja llevó a cabo, en 2003, en Balears, 11.964 actuaciones sanitarias en 49 playas de las Islas, cifra que engloba la asistencia de lesiones de mayor o menor consideración. Además, llevó a cabo 1.240 rescates en el agua y realizó 404 evacuaciones en ambulancia. La plantilla que actuó en las playas de Balears se compuso por 134 socorristas acuáticos y 168 voluntarios como apoyo auxiliar para los dispositivos de las playas.
Otra de las parcelas en las que trabajó Cruz Roja fue en la prevención y asistencia de Actos de Riesgos Previsibles, como por ejemplo conciertos, manifestaciones, fiestas populares y, en definitiva, cualquier tipo de ayuda o auxilio a la Administración que sea requerido por ésta. En este apartado, la Cruz Roja llevó a cabo un total de 847 servicios «la mayoría contratados por ayuntamientos». En las tareas de prevención en Actos de Riesgos Previsibles han trabajado 145 voluntarios. En total, el número de asistencias y consultas que han realizado los Serveis Preventius de Cruz Roja en Balears durante el año 2003 ha sido de 22.603.
Por otra parte, Joan Pol, director de Serveis de Emergencia del Govern Balear, mantuvo una reunión con los representantes de Balears que participan en las I Jornades Autonòmiques de Serveis Preventius, este fin de semana, en la Cruz Roja de Palma, para comentar el plan de seguridad previsto por el Govern. A través del mismo, las playas de Balears serán catalogadas en función del riesgo de accidentes: «Algo que nosotros valoramos muy positivamente y que sin duda provocará la ampliación de recursos y la mejora de dotaciones materiales de Cruz Roja», aseguró Carrió, quien incidió en la necesidad de mejorar también la información de los turistas en materia de seguridad, así como el respeto a las banderas y señales de aviso.
Decir que el año pasado murieron en las playas de Balears 27 personas, 15 por causas naturales y 12 por ahogamiento.