El president del Govern balear Jaume Matas no esperará a que Zapatero le llame. En cuanto tome posesión de su cargo le pedirá audiencia para plantearle las necesidades de Balears. Así lo anunció el portavoz del Ejecutivo de las Islas, Joan Flaquer, tras la reunión del Gabinete, la primera que se celebra tras las elecciones del pasado domingo. Flaquer, tanto en el fondo como en las formas, adoptó un tono amable y conciliador con la nueva situación política y subrayó la capacidad de «influencia» que podrá tener el secretario general socialista y nuevo diputado por Balears, Francesc Antich, tanto «si está dentro como fuera del Ejecutivo». Flaquer expresó su «felicitación» al Partido Socialista por los resultados y ofreció al futuro Gobierno su «colaboración leal» y el deseo de «mirar hacia el futuro y trabajar conjuntamente por resolver los problemas más importantes de los ciudadanos de las Islas».
Aludiendo a Antich, indicó que espera que su «influencia» (aludió en tres ocasiones a su capacidad de influir) sea tan positiva como la de Matas cuando fue ministro de Aznar. Flaquer no esquivó ni una sola pregunta en su comparecencia ante los medios y declaró que estaba abierto al «diálogo y renegociación» de proyectos -en materia de sanidad, de financiación y de carreteras- si «es en beneficio de las Islas Baleares». No obstante reiteró que el Ejecutivo ««tiene unos compromisos y un programa electoral que cumplir», por lo que «continuará con su trabajo» para lograr la consecución de los objetivos con los que concurrió el PP a las urnas el pasado 25 de mayo y que obtuvo «el respaldo mayoritario» de los ciudadanos de la Comunidad. En este sentido, precisó, no conviene extrapolar a la política autonómica los resultados obtenidos por el PP en barrios afectados por el proyecto del segundo cinturón de Palma, ya que el 14 de marzo sólo «se examinaba al Gobierno del Estado». Añadió que «la única vez que los proyectos de carreteras se sometieron a consulta fue el 25 de mayo».
Acerca de la financiación autonómica, el portavoz sostuvo que la Administración balear planteará al nuevo Ejecutivo «las mismas reivindicaciones» que tenía previsto formular a un Gobierno del PP. Sobre el nuevo hospital de Palma dijo que si Zapatero ofrece «la financiación total y completa» de este proyecto, incluido el solar, estaría dispuesto a negociar su ubicación, aunque dijo que habría que contar con el Ajuntament, que aporta nueve millones de euros. Tanto Matas como Antich han declarado estos días, por separado, su voluntad de llegar a acuerdos.