Un equipo de investigadores del Laboratorio de Fisiología Animal de la Universitat de les Illes Balears (UIB) intenta esclarecer qué mecanismos están involucrados en el sueño «fatal» que conduce a la muerte súbita de los bebés y qué tratamientos podrían evitar que eso ocurra, todo ello gracias al estudio del reposo de los reptiles. Este equipo, en colaboración con investigadores de la Universidad de la Laguna, estudia el sueño «reptiliano» y su comparación con el sueño en fase REM de recién nacidos, a fin de poder llegar a tratar a niños en situación de riesgo para evitar la muerte súbita.
Según informó la Universitat de les Illes Balears, estos fisiólogos han lanzado una atrevida hipótesis según la cual el desarrollo de la corteza cerebral en los mamíferos condenó a la vigilia «reptiliana» a ser una fase del sueño, especifican. De acuerdo con la investigación efectuada, el sueño de un recién nacido corresponde en un 70 por ciento a la fase REM, la más primitiva en la evolución y la que parece estar relacionada con la muerte súbita infantil.
En contra de la corriente mayoritaria entre la comunidad científica, este grupo de investigadores, dirigido por el doctor Rubén Rial, rechaza que los estados de vigilia de reptiles y mamíferos sean análogos y ni siquiera comparables. Para este grupo de investigadores, la vigilia de un mamífero es consecuencia de un logro evolutivo de gran importancia: el desarrollo de la corteza cerebral.