Cerca de nueve mil personas, concretamente 8.681, votaron el pasado domingo en Balears a opciones residuales que nunca han obtenido representación. El Grupo Verde Europeo (una escisión ibicenca de Els Verds) fue la opción «mayoritaria» de estos partidos con 2.602 votos. El segundo más votado es la Agrupación Social Independiente (ASI), que reunió 1.233 sufragios. Sólo dos partidos que concurrían a las elecciones del domingo, se habían presentado también a los comicios de hace cuatro años: la Unión del Pueblo Balear (UPB) y Treballadors per la Democracia (TD). Ambas formaciones consiguieron menos votantes que en 2000, como se refleja en el gráfico.
El partido menos votado es el Movimiento Social Republicano (MSP), un grupúsculo de ultraderecha que hace bandera de su republicanismo. Logró 135 votos. Ninguno de estos partidos alcanzó el porcentaje del 1% de votos. Los partidos minoritarios tienen un porcentaje más o menos de votantes, que siempre se mide en centenares. La opción más novedosa de este año era el partido de los Ciudadanos en Blanco (CENB), que logró 1.552.
Este partido, que nació en Menorca, pretendía «hacer visible el voto en blanco». Su único compromiso electoral era cambiar la legislación para que el voto en blanco computase como si fuera un partido para «asignarle» escaños que quedarían sin ocupar. Se trata de un voto radical y de protesta, el voto del desencanto que, por las epeciales circunstancias de los pasados comicios, tuvo menos repercusión.