Si alguien no opina lo contrario, María José Rodríguez, directora de los bomberos del Consell de Mallorca, es la única mujer que dirige un colectivo de bomberos en toda España. Es, además, funcionaria del Cuerpo Facultativo superior del Govern, y antes de desempeñar el actual cargo estuvo en el IBAS.
-¿Cuántos bomberos están, por decirlo de algún modo, a
sus órdenes?
-Alrededor de 200 distribuidos entre nueve parques.
-¿Es conflictivo el colectivo de bomberos que usted
dirige?
-Yo creo que en el ámbito laboral no se puede calificar a un
colectivo de conflictivo. Los colectivos dependen mucho de cómo
estén dirigidos y de cómo se trabaje con ellos. Los bomberos del
Consell son profesionales serios y rigurosos, y lo que más les
preocupa es cumplir con su deber.
-Pese a ello, ¿se necesita mano dura para dirigir a un
colectivo de estas características?
-No necesariamente mano dura, sino más bien guantes de terciopelo y
puños de acero.
-¿Cómo cree que la ven ellos?
-Como la persona que les dirige. Creo que sobre todo me ven como
una compañera motivada por llevar al colectivo hacia un camino de
progreso. Y yo les estoy muy agradecida porque les siento
partícipes del proyecto que he diseñado.
-¿Dispone de suficientes elementos si se le quema el
monte? (dicho sea tocando madera)
-Cuando hay un siniestro da la sensación de que no tienes
suficientes efectivos para hacerle frente, pero afortunadamente
luego siempre se resuelve satisfactoriamente. De momento, no hemos
tenido problemas. Afortunadamente llevamos unos años sin grandes
incendios.
-¿Qué tal se llevan con los bomberos de
Palma?
-Muy bien. Siempre les he dicho que la necesidad de dar un buen
servicio a la sociedad debe estar por encima de cualquier otra
circunstancia, incluso la política.
-El bombero, a raíz del 11 de septiembre, ha adquirido
una dimensión social que nada tiene que ver con la que tenía. ¿Se
puede extrapolar a los bomberos de las islas?
-Por supuesto. Los bomberos son personas con una gran vocación
social y de servicio. A veces me planteo si cuando se presentan
jóvenes para ser bomberos tienen también vocación. Tener un trabajo
fijo en la administración motiva a presentarse a la oposición.
Pero, por otra parte, estoy convencida de que por el hecho de estar
24 horas de servicio en el parque, conviviendo con un colectivo
capaz de salvar vidas, si no tienen vocación, terminan teniéndola.
Estoy convencida de que cualquier bombero estaría dispuesto a
sacrificar lo que fuera por salvar la vida de un ciudadano.
-A raíz de los spots y calendarios con bomberos,
vestidos y desnudos, con o sin manguera, da la impresión, al menos
eso nos parece, de que el bombero, en el plano erótico, ha
desbancado al butanero. ¿Está de acuerdo?
-Creo que esa tesis, o esa valoración social, viene dada porque la
sociedad ve a nuestros trabajadores como héroes. Entonces, si tú
eres un héroe, seguramente serás motivo de interés, y en especial,
interés para el colectivo del otro género. En cualquier caso, eso
es sólo una percepción social, pues ellos jamás se ven como héroes,
sino como buenos profesionales. Por ello, un bombero no ha de salir
en calendarios, ni se le ha de considerar como mito erótico, sino
como un profesional.
-Es evidente que usted no permitiría que sus bomberos
aparecieran desnudos en el calendario.
-Tengo absolutamente claro que no. Creo que la institución que nos
da cobertura no puede permitir bajo ningún concepto que con sus
siglas los bomberos hagan calendarios sin ropa.
Pedro Prieto