Unos cuatrocientos alumnos de ESO y bachillerato de distintos institutos de Mallorca se manifestaron ayer en contra de las aplicaciones de la Ley de Calidad y la Ley de Universidades. Los estudiantes consideran que «el objetivo de estas leyes es avanzar en la privatización y elitización de la enseñanza, para convertirla en patrimonio de unos pocos al mismo tiempo que llenan los bolsillos de los empresarios de la enseñanza privada». Por este motivo, pidieron la derogación de ambas leyes y un plan de choque para mejorar la calidad de la enseñanza pública. Según la Conselleria d'Educació, la incidencia de la protesta fue del 30% en total, siendo mayor en los centros públicos. Los convocantes hablan del 50% de seguimiento entre los alumnos de Bachillerato.
Los manifestantes, convocados por el Sindicat d'Estudiants, reclamaron además el derecho a un «futuro mejor» y proclamaron duras consignas contra el Gobierno del Partido Popular. Isabel Busquets, portavoz de los alumnos, aseguró que «las medidas que nos quieren imponer son muy discriminatorias, en cuanto no permiten que la gente humilde y los hijos de los obreros se puedan cualificar como es debido. Por ejemplo, en la Reválida universitaria habrá una prueba oral de inglés, pero no se incrementan los medios para que uno pueda, de forma gratuita, mejorar sus conocimientos en este idioma. Las licenciaturas pasarán a llamarse 'grados' y lo que realmente cualificará al alumno serán los postgrados, que muchos alumnos no podrán pagarse».
Los alumnos, que marcharon de forma pacífica desde las Avenidas al Consolat de la Mar, reclamaron unas mejores «perspectivas de futuro». STEI, ERC y PSOE dieron su apoyo a la protesta. Según Busquets, «unos 14 centros de enseñanza han acudido a la cita».