Un ciudadano de profesión mecánico y de nombre Jaume Serra ha tenido la habilidad de lograr el sólo que se modifique el reglamento interno del Consell de forma que tanto el tiempo de intervención de la oposición en los plenos como el número de mociones que presenten a debate quede limitado.
Con los votos del PP y UM, la comisión de servicios generales aceptó ayer todas las alegaciones presentadas por Jaume Serra para introducir cambios en el reglamento. Sus alegaciones entran a un enorme grado de detalle, hasta el punto de que ha logrado, por ejemplo, que los grupos con menos de seis consellers sólo puedan presentar una moción por pleno; los de seis a diez consellers podrán presentar dos mociones y los que tengan más de diez, tres. Con la aceptación de sus alegaciones, los consellers sólo dispondrán de dos minutos para hacer sus preguntas, que se amplían a cinco minutos en el caso de las interpelaciones.
Debate
Jaume Serra explicó que decidió presentar estas alegaciones después
de mantener una conversación sobre la organización interna del
Consell, en un bar de Cas Concos con «un señor de Palma».
Según dijo, el ciudadano de Palma le invitó a firmar unos papeles, que resultaron ser las alegaciones, a la vista de que coincidían con sus puntos de vista.
Los representantes de los partidos de la oposición en el Consell, que entregaron la alegación a los medios de comunicación, consideraron que esta maniobra es una «burla y un escándalo». Fuentes socialistas aseguraron que Serra es el marido de la secretaria de Miquel Nadal, vicepresident del Consell.
El portavoz del PSM, Antoni Alorda, calificó de «supermán de los derechos cívicos» al ciudadano que ha presentado las alegaciones y se preguntó qué intereses particulares o generales defiende al solicitar el recorte de las competencias de control que corresponden a los partidos de la oposición.
Los portavoces del PSOE, Francina Armengol, del PSM, Antoni Alorda, y de EU-EV, Marilena Tugores y Margalida Rosselló, anunciaron que impugnarán el documento ante los tribunales si el pleno del Consell aprueba un reglamento que no ha sido consensuado y ataca la Ley de Bases de Régimen Local.
Marilena Tugores se mostró convencida de que las alegaciones de Jaume Serra están «manipuladas» y pidió a Miquel Nadal y Fernando Rubio «que den la cara».