El vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, afirmó ayer en una videoconferencia organizada por la Confederación ESpañola de Directivos y Ejecutivos, que fue seguida ayer en Palma en la Fundación La Caixa por la Asociación Balear de Directivos que preside Miquel Bordoy, que es necesario reformar la negociación colectiva, «aunque esto no le gusta a casi nadie y porque puede tener un coste desde el punto de vista político».
Rato incidió especialmente en el actual modelo de negociación colectiva y aseguró que la indexación debe tender a desaparecer porque «el riesgo para los salarios no radica en el poder adquisitivo sino en la competencia internacional. El sistema de negociación colectiva no puede seguir girando en torno a la indexación, por lo que los negociadores deben tomar como referencia para los incrementos retributivos nuevos modelos como el salario diferido, los beneficios de las empresas o la situación de los mercados internacionales».
En su intervención, Rato dió una visión general del programa económico del PP de cara a la próxima legislatura, insistiendo en que apuesta por la estabilidad presupuestaria como eje central. Y dejó claro que «no hay que cansarse de hacer reformas para lograr una mayor liberalización de los mercados».
Asimismo, abogó por continuar simplificando el sistema impositivo con el objetivo de hacer los impuestos más simples y transparentes, y que distorsionen lo menos posible. Y puso de ejemplo las reformas del IRPF.