El Carnaval no tiene edad. Si no, que se lo pregunten a los cerca de 250 mayores de Consell que ayer celebraron una gran fiesta de disfraces en el local municipal Ca's Xeco. Una pareja de novios, otra de cabaret, vaqueros, payasos, cirujanos, presos, Sant Antoni y edimoni... disfrutaron del baile y una merienda que organizaba la nueva junta de la Asociación de la Tercera Edad de Consell, nombrada hace tres meses, que ya cuenta con más de 300 socios.
No faltó en la fiesta la tradicional coca de Carnaval, acompañada de panades, turrón, chocolate y almendras. Y tras la merienda, «para quemar la grasa», como dice el tesorero de la asociación, Antoni Pol, el inicio del baile, prolongado hasta bien entrada la noche.
Aunque no eran muchos los mayores que se atrevieron a disfrazarse «por vergüenza», asegura la secretaria de la junta, Francisca Ferrero, la nueva organización se ha propuesto que cada año aumente el número de participantes en el concurso de disfraces, que premia con botellas de champán. «Si en tres meses hemos conseguido que se apunten 100 personas a la asociación, el año que viene conseguiremos que se disfracen más».
E.B./E.D.