Patronales y sindicatos preven que la negociación del nuevo convenio colectivo que afecta a los trabajadores del transporte discrecional será larga, difícil y dura. Esta es la conclusión a la que llegaron ayer ambas partes -Federación Balear de Transportes y los sindicatos CCOO, UGT y Sindicato Independiente- después de la primera reunión para comenzar a debatir las bases del futuro convenio.
La patronal del sector ha encargado al buffet catalán «Quatre Cases» un informe para evaluar el impacto económico de las peticiones de los trabajadores y cuántos empleados deberían de contratar si cumplieran la propuesta de reducción de jornada a 35 horas hecha por las fuerzas sindicales. Uno de los principales puntos de negociación por parte de los empresarios, que quieren un convenio de larga duración, es la disponibilidad de sus trabajadores durante los fines de semana, cuando se concentran la mayoría de entradas y salidas de turistas.
Para ello deberían cambiar las actuales libranzas rotatorias mientras que los sindicatos piden un plus de 150 euros mensuales para trabajar los fines de semana. Eliminar la antigüedad del convenio -actualmente congelada- fue ayer uno de los principales motivos de debate de las casi cuatro horas de reunión que concluyó sin ningún acuerdo definitivo. Por otra parte también se debate la demanda de aumento del salario base para 2004 es del IPC real por parte de la patronal y de hasta un 5 por ciento por parte de los sindicatos que negocian el convenio.