Durante seis horas, entre las diez de la mañana y las cinco de la tarde, las pistas de la estación de esquí de Port Ainé son abordadas por los más de cincuenta mallorquines que durante esta semana disfrutamos del programa Mallorca torna a la neu. En el grupo, casi una veintena de universitarios y el resto escolares de entre 10 y 12 años del colegio público Punta de n'Amer, de sa Coma.
Ayer pudimos asistir a la segunda clase, en la que el monitor nos enseñó cómo girar con los esquíes e incluso avanzar por nuevas pistas, más largas y altas donde, en la cima, podemos apreciar las montañas nevadas del Pirineo catalán. En un paisaje idílico y tranquilo, durante toda la jornada de ayer las pistas mostraron un excelente estado de nieve en polvo, perfecto para las caídas sin hacerse daño y provocando las risas de los compañeros, aunque casi minguno se salva de una caída. Los niños y niñas de sa Coma aprenden con rapidez y se desenvuelven realmente bien a pesar de que la gran mayoría de ellos nunca habían esquiado, pero la práctica de este deporte y dos clases diarias con monitor hacen disfrutar a los chavales, que queman energías durante todo el día.
Durante 24 horas conviven y al llegar al albergue Les Estades, donde nos alojamos, éste se convierte por unos días en nuestro hogar, y la verdad es que las habitaciones compartidas por cinco y seis niños están ordenadas. Los profesores hacen las labores de monitores, padres y amigos para estos chavales, que dedican el tiempo libre a juegos de mesa, como el parchís, cuatro en raya o partidas de cartas. Las niñas se decantan por sentarse en los sofás y charlar; otros prefieren ver sus programas favoritos de la tele en el salón.
Julián Aguirre (Pirineo catalán)