Las cuevas del Drach abrieron ayer sus puertas para ofrecer en
exclusiva a los empleados de Mapfre la interpretación de ballet de
la obra de Tchaikovski El lago de los cisnes, a cargo de la
compañía Ballet de Moscú.
Del 12 de febrero hasta hoy, la sede territorial de Mapfre Balear
ha sido la anfitriona de la XIV Fiesta 10 que organiza cada año la
empresa para los comerciales que participan en un concurso interno
de venta de pólizas. El programa incluía varias excursiones por la
Isla, y ha tenido un eco especial la interpretación del Ballet de
Moscú.
El espectáculo, que tuvo lugar el mediodía de ayer, es una versión abreviada de El lago de los cisnes, y tuvo un gran éxito entre el público asistente. La obra se representó en un escenario instalado ante el lago Martel, uno de los mayores lagos subterráneos del mundo, donde se dan conciertos de música clásica cada día desde hace 69 años. «Cuando se conjugan dos grandes expresiones de arte -el arte humano de Tchaikovski y el arte natural que son las cuevas del Drach- se pueden llegar a vivir momentos muy intensos». Así presentaba el espectáculo Àngel Ramos, uno de los organizadores del acto.
Ramos también agradeció a los propietarios de las cuevas que les
hubieran permitido, por primera vez en la historia, cerrar el
recinto para llevar a cabo un acto privado de estas
características.
El Ballet de Moscú fue fundado en 1990 por el coreógrafo ruso
Timour Faiziev, con solistas de las compañías más importantes de la
Unión Soviética, y ha realizado más de 600 representaciones en
países muy diversos.
M.Forteza