Los primeros meses del plan de control de la procesionaria del pino en Balears arrojan unos resultados más de un millón de mariposas (machos reproductores) de esta especie capturadas a través de trampas sexuales de feromonas y un total de 50.000 hectáreas con tratamiento aéreo de fumigación de orugas. De los muestreos realizados, la fumigación aérea ha tenido una efectividad del 85 por ciento en Mallorca y Menorca, y del 100 por cien en Eivissa.
Estos datos fueron presentados ayer por el conseller de Medi Ambient, Jaume Font, y la directora general de Biodiversitat, Joana Xamena. Cabe recordar que en Mallorca y Menorca se aplica un plan de choque ante la importante proliferación de la procesionaria, mientras que en Eivissa, con una situación no tan extrema, simplemente se continúa con un programa de erradicación. De hecho, en la labor de localización y eliminación de bolsas de procesionaria, no se ha encontrado ninguna en Eivissa.
El plan tiene un período de aplicación 2003-05 con una inversión de 1'2 millones de euros anuales. Se espera que a partir de 2006 no sea necesaria una inversión tan elevada, siendo suficientes las labores habituales de control. Hace un año, la superficie de pinar severamente afectada en Mallorca y Menorca era de 55.000 hectáreas, un 63 por ciento de este tipo de bosque en las dos islas. En el denominado ataque indirecto, se han instalado cajas nido de murciélagos, depredadores de las mariposas, y de aves depredadoras de las orugas.