La compra del solar de Son Espases por parte del equipo de gobierno municipal, que abonará 7,2 millones de euros por dicha adquisición, volvió a centrar ayer gran parte del debate en el pleno celebrado en Cort, en donde cabe destacar el gran esfuerzo hecho por todos los partidos para intentar rebajar el clima de crispación que se ha vivido en el último mes.
Por una parte, el teniente de alcalde de Urbanisme, el popular Javier Rodrigo de Santos, anunció que el nuevo hospital de Son Dureta, que será construido en dicho solar, se ubicará lo más alejado posible de es Secar de la Real, situándose entre ambos espacios una gran zona verde, de unos 50.000 metros cuadrados.
Por otro lado, la comisión de investigación solicitada por el PSOE, EU-EV y el PSM-EN para conocer todo el procedimiento seguido en la compra de Son Espases fue rechazada por el equipo de gobierno.
Rodrigo de Santos presentó también una propuesta, que fue aprobada por todos los partidos, en la que se anuncia que Cort presentará alegaciones al Pla Territorial para que no se lleve a cabo la urbanización prevista en es Secar. Asimismo, se aprobó un punto en el que se solicita de manera expresa la máxima protección para el Monestir de la Real y para sus alrededores. El teniente de alcalde también confirmó que el Consistorio se opondrá a la construcción del geriátrico privado previsto en el solar de Son Cabrer, al lado de Son Espases.
Rodrigo de Santos indicó que la intención del equipo de gobierno había sido siempre «la de proteger el entorno de es Secar», mientras que la oposición indicó que las medidas proteccionistas aprobadas ayer se habían conseguido gracias a la presión vecinal y suya.El portavoz del PSIB-PSOE, Antoni Roig, volvió a insistir en que la mejor ubicación para el nuevo Son Dureta sería el solar en donde se encuentra ahora el actual hospital, y criticó a la alcaldesa Catalina Cirer por no haber presentado una querella, «tal y como había anunciado», contra quienes dijeron que se había producido un «pelotazo» en la zona.
El portavoz de EU-EV, Eberhard Grosske, se volvió a reafirmar en sus acusaciones, realizadas en el pleno de diciembre, de que se había producido un «pelotazo» porque «se pagó un precio excesivo, 27 euros el metro cuadrado, sin que haya ningún estudio de mercado ni ningún informe serio que avale esta cantidad». En la misma línea se pronunció el portavoz del PSM-EN, Pere Muñoz.
Cirer contestó a Roig indicando que el pasado 30 de diciembre puso las declaraciones de Grosske y de Muñoz «en manos de la Justicia» y Rodrigo de Santos reiteró que la compra de Son Espases fue «correcta».
El PP también rechazó que se abriese una comisión de investigación sobre Megapark, local que estuvo abierto sin licencia durante varios meses, a pesar de las denuncias y de los decretos de cierre que había contra él, si bien Rodrigo de Santos indicó que se había abierto ya una información reservada sobre el caso.