Un auténtico espectáculo es lo que se vive de manera intensa en la gran jornada del Grand Prix d'Amérique, celebrada en el Hipódromo de Vincennes, de París. Hasta el lugar, este año se han desplazado más de 300 mallorquines, así como menorquines e ibicencos amantes del mundo del trote. La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, también asistió, como cada año. Una jornada en la que se celebran nueve carreras, llenas de emoción y apuestas.
Algunos de los mallorquines acertaron en sus apuestas y se alzaron con cerca de 6.000 euros, además de diversos premios de menor cuantía. Al hipódromo se puede entrar por dos puertas: para acceder a la de propietarios, es imprescindible vestir de traje y corbata los hombres, y de manera elegante las mujeres; de lo contrario, es imposible acceder, a pesar de poseer un pase Vip. Los restaurantes ofrecen exquisitos menús acompañados por buenos vinos y mejores champañas.
Personalidades del mundo de la política, además de rostros populares, se dan cita en el hipódromo, donde una de las protagonistas es la joven y bella Carlota Casiraghi, nieta del príncipe Rainiero de Mónaco. Los mallorquines que acuden cada año a París disfrutan de un ambiente inigualable y de unas competiciones de gran nivel.
Julián Aguirre y Guillem Picó