Al menos dos vuelos tuvieron que ser desviados al aeropuerto del Prat de Barcelona ante la imposibilidad de aterrizar en Son Sant Joan a causa de la persistente niebla que cubrió Mallorca en la noche de ayer y que, a medida que pasaban las horas, se hacía aún más intensa. Los aparatos pertenecen a las compañías Iberia y Air Europa, aunque fuentes del aeropuerto no pudieron precisar anoche la procedencia de los mismos.
Al cierre de esta edición otros cinco aviones estaban pendientes de la evolución de la niebla, aunque todo apuntaba a que también tendrían que ser desviados a otros aeropuertos.
Ya a principios de este mes, el día 8, se cancelaron tres vuelos y 56 registraron retrasos a causa de este mismo fenómeno meteorológico, hecho que fue criticado por organizaciones empresariales. El aeropuerto de Son Sant Joan cuenta con un sistema para operar en condiciones de baja visibilidad, pero éste no está operativo.
También en las carreteras se notó el efecto de la niebla, obligando a los conductores a extremar las precauciones ante la escasa visibilidad que presentaban algunos tramos viarios. Esto se hacía especialmente patente en las autovías de Llevant y en la de Inca.
La niebla también se dejó sentir en las calles de Palma, que mostraron un inusual aspecto más propio de otras latitudes.
Por otro lado, las obras de reasfaltado con antideslizante previstas para ayer en la autopista de Inca, en el tramo comprendido entre la Vía de Cintura y Son Castelló, fueron suspendidas por el mal tiempo. Si la meteorología experimenta una mejora, se iniciarán hoy. Aunque la suspensión de las obras evitó posibles retenciones, la lluvia y la niebla dificultaron la circulación en ese mismo tramo, sobre todo a primera hora de la mañana.
El Consell Insular de Mallorca, institución responsable de las obras, ha previsto, cuando se realicen las mismas (lo que podría ocurrir hoy), cortes alternativos de uno de los dos carriles.