Aunque habrá algún acto electoral conjunto con todos los candidatados y las candidatas, los partidos que forman la coalición Progressistes per les Illes Balears (PSM, EU, ERC y Els Verds) han optado por una campaña por separado para «llegar a más gente». El objetivo es que «nadie se quede en casa» el 14-M.
Según explicaron los promotores de la coalición tras la presentación de su programa, cada partido se dirigirá a su electorado tradicional para llevar «un mensaje de ilusión» ante unas elecciones marcadas «por la deriva autoritaria del PP» y su estrategia de «satanización de la disidencia». Tanto Nanda Ramón (cabeza de lista) como Manuel Cámara (dos) destacaron que, «por primera vez» Balears puede tener una voz autónoma y dejaron claro que «ni por activa ni por pasiva» su voto servirá para apoyar al PP.
Pese a las declaraciones de Zapatero señalando que no buscará apoyos para gobernar si el PSOE no saca más votos que el PP, los representantes de la coalición dejaron claro que enemigo no es el PSOE. El programa incluye entre otros objetivos la reforma del Estatut, la elaboración de un nuevo sistema de financiación, la modificación de la Constitución encaminada «hacia un modelo federal de Estado», el reconocimiento de su «realidad plurilingüe», la defensa de la sanidad pública de calidad y vivienda, así como la lucha contra la pobreza.