La Junta Avaluadora de Català (JAC), que depende de la Conselleria d'Educació i Cultura del Govern, empezó ayer a desconvocar a decenas de examinadores y correctores que anteriormente habían sido designados para participar en la realización y evaluación inicial de las pruebas de catalán del domingo próximo. Así lo confirmaron los afectados, «indignados» con la decisión. Esta medida se ha tomado después de que el domingo pasado los examinadores y correctores de las pruebas del nivel C de catalán se rebelasen contra la política lingüística del Govern de Jaume Matas y evaluasen, inicialmente, con la calificación máxima a los examinados.
Los colaboradores habituales de la JAC se oponen principalmente a que el Govern equipare los conocimientos de los alumnos de cuarto de ESO al nivel C. A pesar que se han desconvocado para el domingo los colaboradores de la JAC, el Govern no ha aplazado la prueba y ayer informaba a los ciudadanos que se presentan a los certificados B (elemental) y E (específico) que se celebrarán las pruebas. Para que eso sea posible la Junta Avaluadora de Català tiene que contar indispensablemente con la colaboración de unos ayudantes de aula que organicen a los examinados y recojan las pruebas escritas.
En lo que concierne a la corrección de estas pruebas, la dirección general de Política Lingüística ha convocado para el lunes en pleno a la Junta Avaluadora de Català. En esta reunión el Ejecutivo tiene previsto tomar una decisión al respecto. Los examinados que tenían que presentarse el domingo anterior, pasado mañana y sábado 31 suman cerca de 6.500 personas.