En el plazo de cinco meses, Mallorca contará con el primer molino de agua de la Isla en funcionamiento. Esto será posible gracias al trabajo de restauración que ha iniciado el Consell de Mallorca (a través del departamento de Medi Ambient i Natura) en el molino de agua harinero ubicado en la finca de Raixa, una estructura que data del siglo XVIII y cuya rehabilitación se calcula en 104.000 euros.
Miquel Àngel Borràs, conseller de Medi Ambiente i Natura; Bartomeu Calafell, director insular de Medi Ambient i Natura; Carlos Moranta, arquitecto y director de obras del proyecto de recuperación del molino; Aina Serrano, coordinadora del programa Molins de Mallorca, y Carles Perelló, asesor jurídico de Parques Nacionales, visitaron ayer el comienzo de las obras de recuperación del molino, construcción que, cuando funcione, lo hará durante dos horas al día y proporcionará 40 kilos de harina.
«La idea es que el molino funcione, pero no con fines productivos. El trabajo no es fácil porque hay que dar soluciones históricas y reales a esta instalación. Paralelamente al comienzo de las obras, se está trabajando en el taller situado en Son Bonet el metal y la carpintería. La ejecución de este proyecto responde al compromiso adquirido por el Consell de recuperar un legado de todos los mallorquines, como es Raixa, y, en segundo lugar, continuar y ampliar la conservación de la imagen natural y rural de Mallorca», afirma Borràs. El funcionamiento de este molino de agua se presenta como un reclamo a los visitantes.
Mercedes Azagra