El número de árboles en Balears se ha multiplicado por 5,3 en los últimos 30 años y la superficie arbolada ha aumentado un 74,5 por ciento en ese mismo período, según los datos del tercer Inventario Forestal Nacional referidos a las Islas.
Al finalizarse el primer inventario, en 1970, en Balears existían 11,7 millones de árboles y 106.800 hectáreas arboladas. El tercer inventario, finalizado en 1999 y revisado en 2003, indica 62,8 millones de árboles y 186.377 hectáreas arboladas.
Aunque, en principio, estos importantes incrementos en el número de árboles y de hectáreas arboladas podrían ser considerados una buena noticia, la directora general de Biodiversidad, Joana Xamena, precisa que «esta transformación se debe al abandono de los usos agrícolas y forestales. Los cultivos abandonados dan lugar al crecimiento silvestre de árboles y, del mismo modo, los bosques que eran objeto de explotación forestal ahora asisten a una expansión descontrolada. Era frecuente la presencia de carboners en las masas boscosas, sobre todo de encinas, pero la aparición del butano y otrs combustibles implicó el abandono de esas zonas, con todo tipo de vegetación creciendo y desarrollándose sin ningún tipo de control».
Xamena indica que «la reciente aprobación de la ley estatal forestal nos lleva a elaborar un plan autonómico de gestión forestal, que incluirá actuaciones de regeneración controlada y lucha contra las plagas. También implicará la redacción de un plan de prevención y extinción de incendios, que a su vez conducirá a la preparación de planes comarcales para una mejor y más próxima gestión zonal. En defintiva, se trata de que las grandes masas boscosas cuenten con una gestión eficaz en complicidad con los propietarios para conseguir una conservación viable. Para ello se concretarán convenios de gestión forestal con los propietarios y así, con el apoyo de la Administración, mejorar nuestros bosques desde un visto ecológico y paisajístico con labores de limpiezas de la maleza, creación de cortafuegos y mejora de los accesos».