La Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa y Formentera anuncia el comienzo de un nuevo ciclo «moderadamente expansivo» en el crecimiento de la economía balear para los próximos años por la evolución positiva que van a tener los principales indicadores productivos, «aunque será un ciclo con aumentos del PIB moderados en torno al 2% y alejados de los que se produjeron a mediados de los 90 con subidas del 4 y hasta del 7 por ciento del PIB anuales», según indicaron ayer el presidente de la entidad, Miquel Lladó, y el economista Esteve Bardolet en la presentación del avance de la evolución económica de las Islas en 2003.
La entidad cameral, en este sentido, estima que el Producto Interior Bruto (PIB) en 2003 creció un 0,2%, «la previsión más negativa hasta ahora en comparación con el resto de informes de coyuntura presentados», indicó Bardolet, quién anunció que para este año la previsión del alza del PIB «crecerá no más de un 1 por ciento». Lladó explicó que Balears, pese a la evolución económico de los últimos años, «es una de las autonomías menos endeudadas y su potente y saneado sector turístico, la sitúa en una excelente situación para emprender un nuevo desarrollo económico, pero basado en una menor ocupación de territorio y en una menor estacionalidad turística para asegurar su sostenibilidad».
En su análisis sobre cómo se ha comportado el PIB en 2003, la entidad cameral afirma que la estimación de menor crecimiento económico se debe a la caída del 0,7% de los ingresos producidos por el sector turístico y a la atonía de la construcción. El descenso del PIB fue compensando por el crecimiento de los sectores no turísticos (2,7%), «gracias a la demanda de consumo de los residentes, su facilidad de endeudamiento (bajos tipos de interés), la inmigración y una estabilización el IPC», comentó Bardolet.