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El 72% de los talleres de coches afirman que no tienen ninguna formación ambiental

Es el primer estudio que evalúa la sensibilización del sector en Balears

JOAN C. PALOS
Un 72% de las empresas del sector de la automoción en Balears cree que necesita formación medioambiental y, en su mayoría, afirma que la debería recibir todo el personal. Además el 78% considera que sus actuaciones dañan el medio ambiente y el 83% asegura que debería haber un equilibrio entre el desarrollo económico y el entorno. Estos son algunos de los datos del estudio elaborado por la Cámara de Comercio y la Fundación Biodiversidad con el fin de evaluar el grado de sensibilización ambiental del sector de la automoción balear. Más de 200 talleres mecánicos y empresas de desguace, entre otras, han colaborado en este trabajo inédito en las Islas.

A pesar de que el estudio refleja un alto grado de sensibilización, la mayoría de las empresas encuestadas, el 69,23%, aseguró no haber evaluado nunca el impacto ambiental de su actividad. Otras, el 82,21%, piensan que no contaminan el suelo y el 46,63 % cree que no emite sustancias contaminantes a la atmósfera. El conocimiento de la legislación medioambiental del sector de la automoción se puede calificar de medio, según el estudio. Poco más de la mitad de las empresas identifica y conoce la normativa legal vigente, mientras que un 21% reclama más información por parte de la Administración y asociaciones del sector.

Lo que más preocupa es que más de un 40% afirmó que no genera residuos peligrosos o, sencillamente, que lo desconoce. El resto es consciente del impacto medioambiental de su actividad, aunque no la haya evaluado. En este sentido la mitad de las empresas de automoción considera que hay una carencia de conocimientos para diferenciar la cantidad y los tipos de residuos que generan. Un 33% opina que necesitan mucha información y formación medioambiental. El estudio recoge también las observaciones más generalizadas del sector. Así, llama la atención que las empresas consideren que los residuos peligrosos los genera el cliente y, por tanto, que deberían ser ellos los que pagaran por su gestión. En cuanto a los sistemas de gestión medioambiental, el estudio lo califica de bajo.

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