El frío matutino no mermó ayer la presencia de consumidores en los
mercados municipales cuyos puestos lucían rebosantes de productos
alimenticios para ser degustados en las próximas fiestas.
La compra en dichos mercados a decir de muchos, significa garantía
de calidad, pues existe el trato directo con el proveedor de
confianza.
Para facilitar las compras se han ampliado los horarios. El mercado
de Santa Catalina el día 23 estará abierto de siete de la mañana a
ocho de la tarde; el día 24 de las siete de la mañana a las cinco
de la tarde; los días 25 y 26, permanecerán cerrados; el día 27
estará abierto de las siete de la mañana a las tres de la tarde, y
el miércoles 31, abierto de siete de la mañana a las cinco de la
tarde. Estos horarios se observarán en los demás mercados con pocas
diferencias horarias.
Los productos cárnicos que más demanda están teniendo son el pavo y
la lechona. En Santa Catalina en el puesto de María Garau las pavas
blancas mallorquinas se vendían a 2,99 euros kilo; la lechona marca
Porc Mallorquí Selecte, a 9,90 euros kilo; por pieza, de 5 kilos, a
75 euros kilo y efrit de porcella, a 5,50 euros kilo.
El Mercat de l'Olivar estuvo ayer muy animado. La planta baja lucía
decoración navideña y los puestos de frutas y verduras rivalizaban
en cantidad, calidad y frescura de los productos. Las charcuterías
ofrecían delicadas viandas, muy solicitadas por el público, como
son los fiambres, patés y el huevo hilado, tan elemental para
acompañarlos. En las carnicerías, donde mayor número de personas se
aglutinaban, se vendían preferentemente las carnes de pavo, pava y
lechona, además de cordero.
Francisca Pons de la «Pollería Zanoguera» tenía pavo negro
malloquín, que se cotizaba a 8,90 euros el kilo. Fue de los pocos
que vimos ya que el pavo blanco prima sobre aquel. El pollo campero
costaba 4,60 euros kilo y el pato a 6,55 euros kilo. Los carniceros
consultados en Santa Catalina y Olivar señalaron que «antes de
Navidad estas carnes podrían subir algo su precio. Las carnes más
vendidas siguen siendo el pavo o la lechona, ya que muchos
consumidores mantienen la tradición».
En las pescaderías, hubo pescado, como el rape mallorquín a 17
euros kilo; ecap roig, a 36 euros kilo; las piezas grandes de
lubina, a 20 euros kilo; y la araña, a 16 euros kilo, aunque se vio
poca gamba malloquina. En Santa Catalina vimos la más grande y
hermosa, procedente de Sóller a 99 euros kilo, al igual que los
escamarlans. En el Olivar, la gamba roja mediana, se vendía a 78
euros kilo; la langosta viva sudafricana se vendía a 60 euros kilo;
el bogavante canadiense a 25 euros kilo; el langostino vivo de
Ayamonte, a 47 euros kilo; el percebe gallego a 60 euros kilo y las
navajas a 12 euros kilo.
Con total garantía y procedentes de Galicia se ofrecían berberechos
a 7,50 euros kilo; buey de mar, a 15 euros kilo, y almeja americana
a 16 euros kilo. Los pescaderos anunciaron que estos productos
podrían subir la víspera de Navidad y también antes de fin de
año.
Amalia Estabén
Un potosí de Navidad
Las gambas y el marisco con precios muy altos y más asequibles las carnes de pavo y lechón