La joven, de 14 años, Agnes Claesson, protagonizó a Santa Lucía en la tradicional festividad de la comunidad sueca de Palma. Una treintena de jóvenes acompañaron, con cánticos populares, a Santa Lucía desde la Plaça Major hasta la puerta de Cort, pasando por la calle Colón. En la puerta del Ajuntament les esperaba, además de numeroso público, la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, y la princesa Brigitta de Suecia, acompañada de Olga Bestard y su marido, el agente consular de los Estados Unidos en Mallorca, Tumy Bestard. Muchos suecos residentes en Mallorca y palmesanos presenciaron las actuaciones musicales como «Goder Afton», «Sa mord ar natten», «Def Shalar en Stajarna» y «Staffan Stalledrang». Antes del inicio de los cánticos suecos, los transeúntes que pasaban por la plaza de Cort pudieron adquirir objetos y regalos tradicionales típicos realizados por los suecos, que instalaron un mercadillo donde tampoco faltaron los productos gastronómicos ni el inconfundible Glögg, el vino caliente.
La banda de música de s'Almudaina ambientó con temas navideños y populares además de pasodobles, dirigida por la batuta de Fernando Gil. Por su parte, los jovenes alumnos del colegio sueco de Palma se concentraron en un café de la plaza Salvador Coll, donde los padres celebraron la festividad mientras los pequeños preparaban sus blancas túnicas y velas. La expectación fue mayor cuando los treinta niños y niñas con la indumentaria del coro «formaron» en la Plaça Major, acaparando los flashes y grabaciones en videocámaras de turistas y curiosos. Agnes Claesson, «Santa Lucía», se mostraba contenta y algo nerviosa, siendo el centro de atención de todas las miradas.
Sus compañeras, las más pequeñas, quieren algún año ser «Santa Lucía», patrona de los ciegos y fotógrafos. Tras el concierto, realizado en la plaza de Cort, los componentes del coro del colegio sueco e invitados pudieron tomar un refrigerio en la planta noble del Ajuntament de Palma.
J.Aguirre