Respecto a las vías de solución, afirmó que hoy más que nunca es necesaria la unión del sector para «aprovechar al máximo nuestras ventajas y corregir los errores. Debemos plantar cara a las nuevas tendencias de mercado, ofreciendo un valor añadido más diáfano a un destino tradicional como el nuestro». Reconoció que la situación turista que atraviesa Mallorca está plagada de incertidumbres. «Incertidumbres nuevas o viejas que nos obligarán a adecuar nuestros mecanismos de gestión a las nuevas demandas de mercado. Se están consolidando nuevas formas de demanda, con características distintas a las anteriores, que deberemos afrontar con nuevas ideas, si queremos corregir la tendencia a la baja de los últimos ejercicios económicos. Si somos empresarios de verdad, lo que debemos hacer es aprender la lección de los pasados años y trabajar intensamente para transformar las dificultades en know how como hemos hecho siempre».
Y no faltó el mensaje para el Govern en materia de promoción, ya que reclamó «una política turística adecuada a la situación actual. Hay que hacer un esfuerzo presupuestario mayor porque de lo que se trata es de recuperar el turismo y no mantenerlo». Y señaló que Mallorca se está quedando obsoleta a fuerza de «frenar y retrasar inversiones», por lo que para que no se quede la Isla fuera de mercado pidió mejorar infraestructuras y todo tipo de servicios, así como nuevas atracciones para el turismo familiar (parques temáticos). Afirmó que Palma necesita «con urgencia un palacio de congresos», criticó que se está demonizando en exceso a la oferta complementaria y pidió mas campañas de sensibilización en la sociedad para explicar lo que representa el turismo.