Las principales cadenas hoteleras de Balears expresaron ayer su sorpresa ante el escándalo surgido en el hólding turístico cubano Cubanacán y la detención de parte de sus directivos por un presunto caso de corrupción en el cambio de divisa. Las empresas hoteleras de las Islas afirman que sus establecimientos no se han visto perjudicados por esta situación y destacan que ellos se dedican únicamente a gestionar los hoteles.
El grupo Sol Meliá explota actualmente 20 hoteles en Cuba, propiedad de alguno de los tres grupos turísticos públicos del país: Cubanacán, Gran Caribe y Gaviota. Aunque admiten que una parte de sus establecimientos son propiedad de la empresa investigada, Sol Meliá asegura que gestionan los hoteles de forma independiente de la propiedad, igual que ocurre en los 160 hoteles que explota en todo el mundo sin ser de su propiedad.
La empresa que preside Gabriel Escarrer, no obstante, afirma que seguirá «de cerca» la evolución de la investigación sobre la cúpula de Cubanacán. El Grupo Iberostar explota cuatro complejos hoteleros en Cuba aunque sólo uno es propiedad de Cubanacán. Afirman que la situación es de total normalidad ya que su contacto es el vicepresidente de la empresa caribeña. Además, precisan que el ministro de Turismo de Cuba ha asumido la presidencia de Cubanacán mientras dura la investigación, por lo que destacan que no se ha producido ningún vacío de poder.
La cadena Riu Hotels aseguró que no se verá afectada por el escándalo surgido en Cubanacán ya que la propiedad de los dos establecimientos que gestiona en la zona de Varadero corresponde a otro grupo turístico Cubano, Gran Caribe. Igual sucede con el establecimiento gestionado por Barceló, también propiedad de Gran Caribe. Existen otros grupos mallorquines en Cuba, como Piñero o Blau.