La dirección de Unió Mallorquina minimizó ayer las presentación de una ponencia alternativa por el sector crítico de los nacionalistas, en la que se cuestiona el modo en que UM está gestionando su pacto con el PP. En opinión del dirigente de UM Josep Lliteres, los críticos han hecho un «análisis ligero» del Pacto, cuando ni tan siquiera ha pasado medio año desde que se celebraron las elecciones. Lliteres opinó que no puede hablarse de un sector crítico propiamente dicho, sino de personas «o de grupos de afiliados que tienen cosas que decir». Negó que existiera enfrentamiento entre los dos sectores y aseguró que el debate es una muestra de normalidad y participación. También negó que existiera preocupación por este sector crítico y destacó que su intención es tratar de negociar con la posibilidad de que parte de la ponencia pueda estudiarse como si fueran enmiendas parciales. «En cualquier caso, se trata de nueve personas frente a las 300 que han redactado la ponencia del partido», dijo.
La ponencia de los críticos alerta del riesgo de que el ideario de UM quede diluido tras su pacto con el PP, cuestiona algunos apoyos de UM a políticas de los populares -autovías o bilingüismo- y defiende una renovación profunda de las personas que deben liderar el partido. Se muestra contraria al ejercicio «superficial» del poder y considera que UM no tiene mejores resultados en las elecciones por su falta de credibilidad y sus dificultades de penetración en la sociedad. En la enmienda del sector crítico, que agrupa a los principales dirigentes de municipios donde UM obtuvo muy buenos resultados en las pasadas elecciones, también se incorpora parte del ideario clásico de los nacionalistas, como la defensa de un mayor autogobierno, la asunción de nuevas competencias para gestionar los puertos y aeropuertos y para poder crear una policía autonómica.
La enmienda incide en otro de los ejes clásicos de los nacionalistas, con la denuncia del «drenaje fiscal» que el Gobierno central hace hacia Balears. Los críticos de UM, como el sector oficial, apuesta por incentivar el municipalismo, con el traspaso de algunas competencias a los ayuntamientos. En esta línea, también creen que debe incentivarse la vida interna de los comités locales del partido. La presentación de esta enmienda alternativa a la ponencia oficial no ha llevado a los críticos a presentar una lista alternativa a la que encabeza Maria Antònia Munar. Ayer finalizó el plazo para presentar listas y, a última hora de la tarde, tan sólo se daba por presentada la liderada por Munar, con Damià Nicolau como secretario general.