El Consell de Mallorca deberá celebrar un nuevo pleno para ratificar los presupuestos de la institución después de que PSOE y PSM hayan presentado alegaciones en contra de las cuentas aprobadas inicialmente con los votos de PP y UM. De hecho, lo que los partidos de la oposición han conseguido es forzar la aprobación de un pleno extraordinario para que el Consell pueda aprobar las cuentas antes del 31 de diciembre de este año. Si la presidenta del Consell decide no convocar este pleno, cosa que puede hacer, a la institución insular no le quedará otro remedio que prorrogar los actuales presupuestos, los de 2003, hasta el pleno ordinario de enero, convocado para el día 12. Esta hipótesis plantea enormes complicaciones contables para el departamento de Hisenda ya que, de hecho, supone casi la aprobación de dos contabilidades diferentes para un mismo presupuesto.
Los dos partidos de la oposición han forzado este pleno con la presentación de alegaciones a las cuentas. Ello obliga de nuevo a reunir al pleno del Consell para decidir si acepta o no las alegaciones de la oposición y dar así el visto bueno definitivo a los presupuestos de la institución para el año que viene. PP y UM tan sólo han dado hasta la fecha el visto bueno inicial a las cuentas. Por lo que respecta al contenido de las alegaciones presentadas por la oposición, la consellera del PSOE Francina Armengol explicó que las suyas se centran en reclamar que la tramitación presupuestaria no fue ajustada a derecho. Según Armengol, los presupuestos no contaban con la memoria a la que obliga la ley, no tenían un anexo de las inversiones que realizarán los organismos autónomos y tampoco contaban con el obligado informe económico y financiero referido a estos organismos autónomos.
Las alegaciones presentadas por el PSM van en una dirección diferente, según explicó el conseller nacionalista Gabriel Barceló. El PSM ha incorporado a través de las alegaciones peticiones para que se modifiquen algunas partidas presupuestarias y solicita que se amplíen las de normalización lingüística y cultura popular. Además alegan que el presupuesto no recoge las inversiones que incluye el Plan Territorial de Mallorca, ni en esponjamientos ni en residencias de tercera edad.